"Uno de los ejes centrales del Modelo Formoseño es ir creciendo en calidad educativa", Ing. Julio Aráoz.
Con un emotivo acto, se realizó el cierre oficial del presente Ciclo Lectivo, en el que se graduaron 93 niñas y niños de la Escuela Provincial de Educación Primaria (E.P.E.P.) N° 514 del Barrio República Argentina.
En ese marco, el Ing. Julio Aráoz, sostuvo: “Uno de los ejes centrales del Modelo Formoseño es ir creciendo en calidad educativa, esto que vivimos hoy, poder entregar a la sociedad niñas y niños con una formación significativa, se multiplica a lo largo y ancho de nuestro territorio”.
Asimismo, el titular de la cartera educativa provincial, valoró la enseñanza pública, gratuita y de calidad, la labor de los docentes, estudiantes y el acompañamiento de las familias e instó a renovar el compromiso de la comunidad educativa para que la escuela continúe siendo un centro crucial de encuentro, comunión, decisión, propuesta y acción.
En una jornada cargada de emociones, se llevó a cabo el traspaso de las banderas de ceremonias, los estudiantes egresados recibieron sus medallas, diplomas y reconocimientos, además se pronunciaron palabras alusivas.
En su discurso, la Prof. Elena Caniza, directora de la unidad educativa anfitriona, expresó: “Nuestra querida escuela es una institución joven y con historia, con prestigio y un mandato fundamental, formar integralmente a niñas y niños quienes serán transformadores positivos y éticos de la sociedad en que se desarrollan. Hoy estamos despidiendo a estos flamantes egresados, seguros que en un tiempo no muy lejano serán líderes de la sociedad formoseña, estudiantes de quienes estamos profundamente orgullosos, son solidarios, apasionados alegres, estudiosos, creativos y sensibles”.
Por su parte, Uma Sofía Báez, estudiante del 6° grado “D”, dijo: “Quiero agradecerles por estos años que fueron fundamentales para mí y todos nosotros en nuestras vidas, por las innumerables tardes de travesuras compartidas y risas. Nos despedimos de nuestra niñez, la cual se despide con un cálido apretón de manos y un fuerte abrazo. Le decimos adiós a los guardapolvos blancos y a las personas que nos acompañaron durante tantos años poniéndonos en el camino del conocimiento. Jamás los olvidaré compañeros y maestros, los voy a extrañar un montón”.