"Quisiera seguir la carrera de Intérprete en Lengua de Señas Argentina para potenciar la comunicación tanto mía como la de los demás", Noelia Elizabeth Acosta .
Noelia Elizabeth Acosta es estudiante del Profesorado en Educación Especial y confiada en su fortaleza va rompiendo distintas barreras para alcanzar su meta, recibirse. Y sin detenerse en sus aspiraciones, retomó la carrera de Psicopedagogía y anhela comenzar la de Intérprete en Lengua de Señas Argentina.
"Tengo 32 años y soy hipoacúsica unilateral (izquierdo), esto se dio por una otitis aguda producida a los 9 años de edad, por la concurrencia a las piletas. Vivía con mis abuelos paternos y a pesar que me llevaron al hospital, mi situación no mejoraba, mis abuelos me hacían remedios caseros. El cuadro se complicó y la infección se hizo más profunda, al volver con un especialista, me pudo curar, pero la cicatriz que quedó en la membrana es un poco gruesa, lo que impide que accionen correctamente los órganos sucesivos a ella".
Los estudios primarios los realizó en la E.P.E.P. N° 446 "Armando de Vita y Lacerra" del barrio San Pedro, su condición no interfirió en su desempeño académico, tanto así que, portó la Bandera Provincial por el mérito de Mejor compañera y fue primera escolta de la Nacional, por aplicación. Seguidamente, continuó el Nivel Secundario en la E.P.E.S. N° 35 "Dr. Arturo Jauretche".
"Durante unos años tuve acompañamiento por parte de una fonoaudióloga que me enseñó lectura labial. Terminé el secundario, decidí trabajar un año y luego comenzar la carrera de Psicopedagogía, estaba muy entusiasmada, el primer año me fue muy bien y como siempre ocultaba mi condición, me sentaba en el medio de la clase o delante para poder captar lo mejor posible. Coordinaba mis estudios con mis horarios de trabajo para poder solventar mis gastos", comentó.
Además, añadió: "Las barreras que me encontré fueron primero las mías, de no contar qué me pasaba y tenía instalado eso que al profesor no le debe importar, se los contaba a veces a mis compañeros de estudios y aunque compartíamos a veces, también se burlaban, exageraban para hablarme, me retaban por si leía o hablaba fuerte".
Durante el trayecto para desarrollarse como profesional, Noelia fue resistiendo y superando las adversidades, sin renunciar jamás a su meta, convirtiendo cada obstáculo en una oportunidad para seguir creciendo y aprendiendo.
"En una de las cátedras, una de las profesoras se dio cuenta que no escuchaba en un debate que hacíamos acerca de un tema, los compañeros hablaban todos juntos y yo me sentaba nuevamente en el medio. Me sentía aturdida y al parecer se notaba, la docente paró la clase y me preguntó si me pasaba algo y si tenía algún problema para escuchar. Me quedé helada, no le había contado a nadie y todo el grupo clase se quedó mirándome, le comenté que era hipoacúsica y rápidamente me sonrió y dijo: "chicos hablemos por turnos, la compañera se pone mal, vení para acá delante y mirálos, así los entendés" y preguntó si tenía lectura labial. Me sentí por un lado muy expuesta, pero mis compañeros me escucharon, supieron de mi condición, me ayudaron, eso me sacó la mochila que llevaba a esconderme y no aceptarme, y por el otro, se quebró ese prejuicio de hablar sin saber del otro".
Para Noelia, aquello que parecía imposible, comienza a convertirse poco a poco en realidad, la capacidad especial de sobreponerse ante las dificultades la enriquece y la hacen superar positivamente cualquier tipo de barreras que se le presente.
"Actualmente curso el 4to año de la carrera Profesorado en Educación Especial, Especialidad Sordos e Hipoacúsicos, me encontré con mi mundo, un mundo con barreras pero que en vez de obstaculizar, te enseñan que se puede si uno quiere, que hay que visibilizar la persona y que tanto discapacidad o condición, solo son una parte más de quienes somos. El próximo año hago mis prácticas y me recibo del profesorado, también retomé la carrera de Psicopedagogía, espero poder culminarla también. Me considero una buena alumna, he ayudado y motivado a muchos compañeros de la carrera y de la anterior, al tener más confianza en mí y comentar mí condición, hubo compañeros que se acercaron y me brindaron su amistad".
"Quisiera seguir la carrera de Intérprete en Lengua de Señas Argentina para potenciar la comunicación tanto mía como la de los demás", concluyó.