Se presentó la línea de Política Educativa Provincial para el enfoque de Desarrollo de Capacidades Socio-Afectivas y Espirituales, con el objetivo de desplegar al máximo las potencialidades humanas.
Se llevó a cabo el lanzamiento de la línea "Desarrollo de Capacidades Socio-Afectivas y Espirituales", en el marco del Plan Provincial de Formación Docente Continúa, dependiente del Ministerio de Cultura y Educación, cuya Coordinación es la encargada del apoyo técnico y monitoreo de todas las acciones que demande la implementación del paradigma socioemocional, destinado a todos los niveles y modalidades del Sistema.
Al respecto, el ministro Dr. Alberto Zorrilla afirmó: "Sensibilizarnos con esta propuesta, identificarla, verbalizarla, ponerle letra, ponerle palabras y poner una armonía en esas palabras, dediquen el tiempo que ustedes quieran pero de nada va servir esos tiempos que ustedes se den, si ustedes día a día, minuto a minuto no actúan en forma coherente con lo que ustedes quieren expresar. La cultura se construye vivencialmente, si no la viven las teorías están vacías, no nos va servir para lo que queremos, que es la construcción de nosotros mismos como personas integrales e integradas al resto de las personas, ni mucho menos le vamos a servir a nuestros alumnos, porque le estamos dando un mensaje cambiado, vamos a ser incoherentes y lo peor que nos puede pasar es que seamos incoherentes con nuestros estudiantes, ellos si captan la emoción que nosotros tenemos".
Considerando según lo establecido por la Constitución de la Provincia de Formosa, en su artículo donde expresa que la educación tiene por finalidad la formación integral de la persona humana en su plenitud y hacia la trascendencia, las Capacidades Socio-Afectivas y Espirituales son esenciales para la formación íntegra y plena de las personas, permitiendo crear un ámbito de humanidad y educabilidad que posibilita la realización personal y una educación de mayor calidad.
El enfoque de la Educación Emocional redefine la función de la escuela instaurando una cultura más respetuosa, con lo cual la escuela se convierte en un lugar donde los estudiantes se sienten valorados, respetados y vinculados a sus compañeros, a sus docentes y a la misma institución.