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Se está trabajando en una educación que busca la inclusión de todos adolescentes y jóvenes. Una educación que se asume con un derecho y no un privilegio como el paradigma anterior lo proponía. En Argentina y en Formosa menos de un 50% terminaba la escuela secundaria, y nadie se preguntaba por el que no seguía o se perdía. Estaba naturalizado, "no merecía estar en la escuela"
Este proyecto de política educativa, "cree" y asume el desafío de educar a todos, quieran o no quieran, puedan o no puedan. A decir de Philippe Meirieu, "No nos podemos contentar con dar de beber a quienes ya tienen sed. También hay que dar sed a quienes no quieren"; y también podríamos agregar, a los que no pueden, no saben, beber.
Esta transformación implica un cambio de paradigma y una reingeniería curricular. Cambio de paradigma que implica, modificar desde los cimientos, para no caer en el pecado de otras transformaciones, que lo único que hicieron es cambiar de nombre, para seguir haciendo lo mismo. Y un cambio en lo curricular para dar respuesta a lo que realmente los estudiantes necesitan. No hay calidad educativa, si lo único que se pretende es seguir con lo mismo y es más, no hay calidad educativa, si esta es para unos pocos.
Es por ello que se está trabajando en ese doble sentido. Lo más complejo el cambio de paradigma, y por otro lado en lo que debe enseñarse y como debe enseñarse y evaluar, teniendo en cuenta a los jóvenes y adolescentes con sus características particulares que ante todo son personas que viven en un contexto determinado.
La nueva estructura de secundaria contempla todas las necesidades explicitadas sobre todo la de los estudiantes. Ante todo es bueno aclarar que se aumenta la cantidad de horas de la propuesta. Por lo tanto habrá más tiempo de aprendizaje para los estudiantes y por lo tanto más horas para los docentes, quienes no perderán nada.
La estructura curricular elaborada colectivamente por docentes especialistas y técnicos de las distintas modalidades, que además se encuentra abierta a propuestas y sugerencias, propone:
? Asumir a la escuela secundaria como un proceso continuo de seis años divididos pedagógicamente en ciclos que forma a los estudiantes en las distintas orientaciones plasmadas en la resolución Nº84/09 del Concejo Federal de Educación.
? Asumir el ciclo básico, como un todo continuo dividido pedagógicamente en años, con un abordaje areal, en donde las capacidades y saberes pueden y deben desarrollarse y aprenderse a lo largo del ciclo completo.
? Priorizar el desarrollo de capacidades cognitivas y socio-afectivas como motorizadoras de la enseñanza en la inter acción con los saberes propuestos para el ciclo.
? Proponer distintos tipos de trayectorias educativas teniendo en cuenta las realidades y necesidades de cada grupo de alumnos y sosteniendo el criterio de calidad inclusiva propuesto.
? Articular el formato de enseñanza áulica con otras propuestas (Resol 93/09 CFE) sistematizas y planificadas; como ser talleres, seminarios, enseñanza socio comunitaria, jornadas de profundización temática y Formación complementaria. Esta última posibilitará la capacitación en oficios concretos con una certificación que le permita al alumno la posibilidad de una inserción más eficaz en el mundo del trabajo.(clan). Estos formatos son tiempos organizados y sistematizados a lo largo del año respetando las características de cada formato en donde se profundizan o amplia lo planificado en cada una de las áreas y espacios. Serán de carácter obligatorio y las capacidades y saberes desarrollados en los mismos, evaluables.
? También se proponen seminarios intensivos con temáticas transversales como educación sexual integral, prevención de adicciones, formación para la vida democrática, etc.
? El abordaje de las capacidades y saberes partiendo de las experiencias y vivencias concretas para -desde ellas- proyectarse a dimensiones más amplias del conocimiento universal.
? Una evaluación con sentido formativo que sea asumida con un recurso para la enseñanza y el aprendizaje en donde la ponderación de la calificación no sea solamente la medición de contenidos conceptuales, si no las capacidades desarrollados, los procedimientos y los productos realizados por medio de distintos formatos de exámenes que tiendan a disminuir el stress que los mismos causan tanto a alumnos como docentes.
Con ello se busca calidad educativa tanto de la enseñanza como de los aprendizajes. Lo único que se facilita es el aprender, no el aprobar. El estudiante estará más tiempo en la escuela y se busca que la experiencia de aprender sea cada vez más disfrutable.
Este es un proceso lento, pero maravilloso que exige el compromiso de todos y pensar sobre todos en los estudiantes.
Es bueno distinguir de qué calidad se habla. Muchos levantan banderas de calidad, pero no realizan ningún tipo de propuesta superadora, al contrario, quieren seguir con más de lo mismo.
Invitamos a todos a sumarse, opinar, proponer para que este proyecto se haga realidad. Si realmente pensamos en el bienestar de nuestros adolescentes y jóvenes, no tendremos problemas en sumar ideas.
Es un momento histórico de nuestro país y provincia, para acompañar a nuestros estudiantes para que elaboren sus proyectos de vida, enseñando capacidades, valores y saberes. La pasión de este ministerio es una escuela secundaria de calidad para todos.
La nueva estructura curricular del ciclo básico tiende a superar la existente especialmente en lo referido a:
? La fragmentación del ciclo.
? El acento en las disciplinas y contenidos conceptuales.
? La idea de una trayectoria única en donde los alumnos deben alcanzar criterios de excelencias que no tienen en cuenta sus identidades, y con un ordenamiento anual innecesariamente rígido.
? Un único formato de enseñanza, el expositivo que se da en el aula.
? Una concepción de enseñanza que prioriza los saberes con una mirada supuestamente universal y que parcializa, minimiza o excluye un abordaje regional y Provincial.
? El sentido estrictamente de medición de la evaluación, en donde el examen individual y escrito es casi el único instrumento que define la calificación de los alumnos.
? Un escaso acompañamiento de los alumnos, especialmente de los de primer año, que dependen de una tutoría voluntarista y nada sistematizada.
? El desconocimiento de la experiencia previa de los niños-adolescentes de primer año que deben acreditar ocho espacios para promocionar, siendo esta exigencia muy distinta al último año del nivel primario y para lo cual no tiene ningún tipo de acompañamiento para su adaptación.
? Que los espacios no acreditados se suman al siguiente año y los alumnos deben lidiar con ellos sin ningún tipo de apoyo ni socio-afectivo ni pedagógico.
Invitamos a toda la comunidad a informarse donde está la información correcta. Acercarse a las escuelas, donde los directores tienen la información.