La Subsecretaría de Cultura de la Provincia informa que el próximo sábado 5 de diciembre se realizará la presentación del libro "Judíos en Formosa". Una historia centenaria de la Profesora Marta Kaplan, docente de conocida trayectoria en la provincia y la región.
El evento se llevará a cabo en la Sala Cultural del Paseo Costanero "Vuelta Fermoza" a partir de las 20:30 hs. La iniciativa se realiza dentro del marco de la celebración del Centenario de la Inmigración Judía a Formosa.
La iniciativa forma parte del Plan Cultural que contempla entre otras cosas la Jerarquización de la Literatura como componente de la Cultura y lo hace a través de la creación de un espacio dedicado a los formoseños y su familia en la que se ponen de manifiesto la capacidad y el ingenio creativo de la mujer y el hombre de este lugar.
Como es de saber el Plan contempla los aspecto relacionados con la revalorización de las culturas, propiciando el estudio de las diferentes culturas de las que habitan en Formosa, tanto de la perspectiva de la protohistoria como de la historia de estos pueblos, de manera tal que ellas posibiliten el conocimiento de estas culturas especialmente por el resto de la sociedad formoseña.
La autora del libro explicó que la obra está construida con el método de la historia oral y se trata de un libro que recoge la historia de los judíos de Formosa desde 1909 al 2009.
Como es de saber en la primera década del Siglo XX comenzaron a llegar a Formosa las primeras familias judías. La emigración se dio bajo el sistema de redes, es decir que se fueron relacionando y adquiriendo vínculos personales entre parientes, amigos y conocidos, ante la urgente necesidad de abandonar los países de origen.
Los primeros en llegar fueron los sefaradíes; procedentes de Esmirna o de Estambul y llegaron a estas tierras en 1909 los señores: Jacobo Sabaj, Salóm, Bueno, Levi, Saidón, entre otros. Al mismo tiempo lo hicieron los judíos ashkenazíes, provenientes de Rusia, Besarabia y otros lugares del centro este europeo. Samuel Orquin y sus hermanos serían los primeros.
Al llegar dos grupos judíos totalmente diferentes por su historia, la forma de relacionarse, sus costumbres, su lengua, su ritual, levantaron dos sinagogas, ambas ubicadas en calle Rivadavia: una sefaradí y otra ashkenazi. Permanecieron separadas por casi 70 años hasta que, en la década del ?90, se fusionaron. La escuela es otra institución necesaria para transmitir historia, tradiciones familiares y sociales de los antepasados, además del idioma hebreo. Funcionaba en casas particulares con maestros contratados por las familias más pudientes hasta que tuvieron su propio local, en el mismo Templo. El cementerio, la tercera e importante institución, aparece en 1917.
Casi todos se dedicaron pura y exclusivamente al comercio. Lo hicieron como cuentenick , verdaderos ambulantes vendedores de baratijas; luego levantaron sus pequeños comercios y con el correr de los años levantaron sus negocios de Ramos Generales. La mayoría se quedó en la ciudad y muy pocos se radicaron en el interior.
La pujanza de la producción algodonera permitió un desarrollo comercial intenso y los judíos supieron darle un dinamismo y un ritmo, hasta entonces, inusual. Algunos de ellos se destacaron como fuertes empresarios en la década del 60/ 70.
Su inserción en la política fue muy importante. Uno de los hitos destacados es la elección del Dr.Luis Gutnisky como primer gobernador judío de la Argentina y del primer gobierno constitucional de Formosa, en 1958.
Los judíos, junto a otras comunidades como la italiana, la siria, la libanesa, árabe, española, ucraniana, supieron mixturarse con los criollos y con los pueblos originarios, verdaderos dueños de la tierra.
La iniciativa forma parte del Plan Cultural que contempla entre otras cosas la Jerarquización de la Literatura como componente de la Cultura y lo hace a través de la creación de un espacio dedicado a los formoseños y su familia en la que se ponen de manifiesto la capacidad y el ingenio creativo de la mujer y el hombre de este lugar.
Como es de saber el Plan contempla los aspecto relacionados con la revalorización de las culturas, propiciando el estudio de las diferentes culturas de las que habitan en Formosa, tanto de la perspectiva de la protohistoria como de la historia de estos pueblos, de manera tal que ellas posibiliten el conocimiento de estas culturas especialmente por el resto de la sociedad formoseña.
La autora del libro explicó que la obra está construida con el método de la historia oral y se trata de un libro que recoge la historia de los judíos de Formosa desde 1909 al 2009.
Como es de saber en la primera década del Siglo XX comenzaron a llegar a Formosa las primeras familias judías. La emigración se dio bajo el sistema de redes, es decir que se fueron relacionando y adquiriendo vínculos personales entre parientes, amigos y conocidos, ante la urgente necesidad de abandonar los países de origen.
Los primeros en llegar fueron los sefaradíes; procedentes de Esmirna o de Estambul y llegaron a estas tierras en 1909 los señores: Jacobo Sabaj, Salóm, Bueno, Levi, Saidón, entre otros. Al mismo tiempo lo hicieron los judíos ashkenazíes, provenientes de Rusia, Besarabia y otros lugares del centro este europeo. Samuel Orquin y sus hermanos serían los primeros.
Al llegar dos grupos judíos totalmente diferentes por su historia, la forma de relacionarse, sus costumbres, su lengua, su ritual, levantaron dos sinagogas, ambas ubicadas en calle Rivadavia: una sefaradí y otra ashkenazi. Permanecieron separadas por casi 70 años hasta que, en la década del ?90, se fusionaron. La escuela es otra institución necesaria para transmitir historia, tradiciones familiares y sociales de los antepasados, además del idioma hebreo. Funcionaba en casas particulares con maestros contratados por las familias más pudientes hasta que tuvieron su propio local, en el mismo Templo. El cementerio, la tercera e importante institución, aparece en 1917.
Casi todos se dedicaron pura y exclusivamente al comercio. Lo hicieron como cuentenick , verdaderos ambulantes vendedores de baratijas; luego levantaron sus pequeños comercios y con el correr de los años levantaron sus negocios de Ramos Generales. La mayoría se quedó en la ciudad y muy pocos se radicaron en el interior.
La pujanza de la producción algodonera permitió un desarrollo comercial intenso y los judíos supieron darle un dinamismo y un ritmo, hasta entonces, inusual. Algunos de ellos se destacaron como fuertes empresarios en la década del 60/ 70.
Su inserción en la política fue muy importante. Uno de los hitos destacados es la elección del Dr.Luis Gutnisky como primer gobernador judío de la Argentina y del primer gobierno constitucional de Formosa, en 1958.
Los judíos, junto a otras comunidades como la italiana, la siria, la libanesa, árabe, española, ucraniana, supieron mixturarse con los criollos y con los pueblos originarios, verdaderos dueños de la tierra.